Miles de rojiblancos esperábamos la noche del 22 de abril. Noche en la que se definirían nuestras aspiraciones a Champions, noche en la que todos nos sentíamos con derecho a reclamar aquello que sentimos perder en Lisboa el año anterior. Ese día en el que estuvimos a punto de tocar el cielo, en el que sentimos cuan injusta y cruelmente se nos había arrebatado algo que nos pertenecía.
Pero salió mal, lo que yo pueda entender técnicamente de fútbol es muy poco, pero el corazón me decía que algo no iba bien; y como si se tratara de volver a vivir Lisboa todo terminaba en los minutos finales.
No puedo evitar las referencias a Lisboa porque estuve allí, apoyando a los nuestros donde nos tocó, en mitad de la grada blanca, una experiencia que espero no se repita NUNCA.
Pero volvamos al día de ayer. Cuando nos marcaron sentí que me arrancaban algo de mi ser; tristeza, decepción, sueños rotos, algo común a los miles de atléticos que ayer vimos el encuentro.
Pero HASTA AQUÍ las lamentaciones.
Recomienzo, lucha, tardamos casi quince años en recuperar el camino perdido, y en todo este tiempo miles de rojiblancos han estado ahí, apoyando, sufriendo y disfrutando junto al equipo.
Las cosas no van a cambiar ahora, volveremos, llegaremos donde nos propongamos y cogeremos por fin lo que nos pertenece porque lo merecemos.
No estáis solos. Estamos con vosotros.
Coraje y Corazón por siempre
Una rojiblanca
De Corazón para ti... 